Fundación de la Congregación
El Padre Celestial que vela por sus criaturas vio la angustia de sus pobres en todo elámbito de la nación venezolana donde un Gobierno descreído había extinguido pormedio deleyes toda forma de Vida Consagrada, y por tanto, toda posibilidad de tenerInstituciones que se ocuparan de ese ministerio; vio en esos pobres las ingentesmuchedumbres que arrastrarían dolorosamente su miseria y con paternal providenciadeterminó proveera su socorro mediante una familia religiosa que los tomara como suporción escogida. Para esto depositó en el corazón de un hombre y una mujeradmirables, el germen precioso de una gracia destinada a perpetuarse en todas aquellasque, llamadas porÉl a idéntica misión dentro de la Iglesia, irían uniéndoseles a travésdel tiempo.
Marco Histórico
Las necesidades socio-económicas, culturales y pastorales en el país eran múltiples ya desde la guerra de la Independencia, llegando a agudizarse más y más después de ella a causa de las disensiones internas provocadas por las diversas agrupaciones que aspiraban a dirigir los destinos de la nación; esto dio origen a un largo período de años en prolongada guerra civil a partir de 1930 hasta la primera década del presente siglo.En el año 1870 surge un grave conflicto entre los poderes civil y eclesiástico. La Iglesia es perseguida en la persona de sus Pastores y Sacerdotes eminentes, la mayoría de los cuales son expatriados
La persecución contra la Iglesia se agudiza y el Presidente Guzmán Blanco, respaldadopor la mayoría del Congreso, en su afán por extinguir de raíz la moral y los principioscristianos del pueblo, dicta en 1872 la ley por la cual se clausuran y expropian losseminarios y en 1874 otra ley por mediode la cual se expulsa oprobiosamente a todaslas Religiosas, expropiándoles sus bienes, ley que a la vez contiene la prohibición formalde fundar nuevas Congregaciones femeninas de ningún tipo en el país.
Fundación de la Congregación
La Congregación fue fundada por el Pbro. Santiago Florencio Machado Oyarzábal, natural de La Victoria, Edo. Aragua y la Madre Emilia Chapellín Istúriz, natural deCaracas, Distrito Federal, el 25 de setiembre de 1889 en Maiquetía. El Padre Santiago Machado después de ser ordenado Sacerdote en la Isla de Trinidad el día 10 de junio de 1976, a donde tuvo que salir para terminar su formación y ser ordenado Sacerdote; regresa a la Patria ese mismo año y comienza su ministerio sacerdotal como Coadjutor en Maiquetía del Pbro. Dr. Juan Bautista Castro.En 1881 sustituye a Mons. Castro como Párroco, caracterizándose por su dinamismo:se ocupa no sólo de la pastoral evangelizadora de la población sino también de la socio-benéfica y asistencial.
El señor cura al recorrer diariamente las callejuelas de su Parroquia en visita a los hogares, tropieza frecuentemente con enfermos abandonados a su suerte y guarecidos en cualquier rincón. Son muchos los que necesitan de cuidados y no tienen medios económicos; no son del poblado, sino que, venidos en busca de salud por el clima y los baños de Quenepe y de Macuto, aguas saludables y gratuitas, deambulan a la espera dela mano caritativa que alivie sus dolores y miserias. Él los ayuda monetariamente, pero ve que esa no es la solución al problema y organiza la Asociación «San José» compuesta por dos Juntas, una de Damas y otra de Caballeros: ellos aportarían los medios económicos y ellas el servicio asistencial a domicilio a los enfermos alojados en habitaciones que el Párroco tomaría en alquiler. Piensa que esta es una solución transitoria, pues él aspira conseguir de la Junta Comunal la donación de un edificio en ruinas de lo que fue una cárcel, para construir un modesto albergue para estas personas necesitadas de techo, atención y cariño. Después de obtenida la donación de la cárcel vieja y transformarla en un pequeñoHospital bendecido el 22 de abril de 1888 con el nombre de Hospital «San José», son trasladados a él los enfermos que cuidaban en las habitaciones alquiladas, dejándonos un legado maravilloso que nutre cada día nuestro servicio a los enfermos y necesitados:
«Los que nos encontramos en esta noche congregados en este humilde recinto nos sentimos entusiasmados porque tenemos la esperanza de poder enjugar lágrimas, aliviar dolores, detener sangre y hacer menos amargos los días de infortunio de nuestros semejantes”(Bendición del Hospital, 1888).»
Mientras tanto, había llegado a Maiquetía por orden del médico de la familia, la Srta.Emilia Chapellín Istúriz en busca de aires marinos para su quebrantada salud.Emilia con anterioridad, deseando ser religiosa y no siendo esto posible en su Patria, se había trasladado a Curazao para ingresar a las Hermanas Terciarias Franciscanas de origen holandés, donde sólo permanece varios meses, pues enferma de cuidado y debe regresar a su patria.
Pasado un tiempo entra a formar parte de la Junta de Damas y se distingue por su caridad, bondad, espíritu de sacrificio, humildad, sencillez, y cuando la Presidenta de la Junta, Srta. Isabel Lagrange regresa a Caracas, es Emilia quien la sustituye en la presidencia.
A pesar de los logros obtenidos el Padre Machado no está satisfecho pues en su mente bulle hace mucho tiempo, desde su viaje a Europa en 1884, el deseo de que sean religiosas las que atiendan a los enfermos y ya ha visto en Emilia a la colaboradora ideal para fundar su Congregación. Por su parte, Emilia arde en deseos de instalarse permanentemente en el Hospital para dedicarse de lleno y no por turnos a la atención de los enfermos, hasta que logra el permiso de su padre y el 25 de setiembre de 1889se instala definitivamente en el Hospital poniéndose incondicionalmente a las órdenes del Fundador y recibiendo de las Srtas. María de Jesús Badillo Bello y María Eustaquia Ochoa Carrasco, las llaves de la Casa con doce enfermos, dieciocho enfermas y algunas facturas que se debían, además de algunas monedas que no alcanzarían para los gastos del día. De esto modo nació la primera Congregación Religiosa Venezolana: Hermanitas de los Pobres de Maiquetía, restaurándose así la vida religiosa en Venezuela, abriendo las puertas para nuevas fundaciones de Congregaciones y para la llegada de otras a extender el reino de Dios en nuestras tierras.