Laicos Asociados San José HPM

(LASJHPM)

El Grupo de LAICOS ASOCIADOS SAN JOSÉ HPM, constituido en el año 2003, en la Congregación Hermanitas de los Pobres de Maiquetía, quiere vivir su vocación cristiana con autenticidad y, siguiendo la llamada del Señor, se compromete – desde su condición de laicos – a compartir la misión eclesial, enriqueciendo su dinamismo interno con la espiritualidad y carisma de este Instituto Religioso. 

En el Camino de Vida tienen una guía práctica que contiene algunas formas y alternativas que, según el estilo de espiritualidad de las Hermanitas de los Pobres de Maiquetía, les ayudará a vivir y fortalecer el seguimiento de Jesús desde la dinámica que presenta el Evangelio. Comienza resaltando los orígenes carismáticos que dieron lugar a la obra de caridad en favor de los enfermos pobres, donde Padre Machado y Madre Emilia, junto con los laicos de su parroquia, fueron los discípulos fieles para que ese gesto misericordioso de Dios se hiciera realidad.

En el documento se hace referencia a la identidad del laico según lo reflejan los Documentos de la Iglesia; carisma y espiritualidad del Instituto; misión del laico en la Iglesia y dentro de las obras de la Congregación; criterios de admisión; proceso formativo; apostolado concreto y estructura organizativa. Estos aspectos se van desglosando en el texto con el fin de orientar la dinámica de identificación, pertenencia y participación dentro del Instituto.

ALGO DE HISTORIA… 

El Padre Santiago F. Machado se caracterizó por su dinamismo, ocupándose no sólo de la pastoral evangelizadora de la población de Maiquetía, sino también de la labor socio-benéfica y asistencial, siempre coaccionada por el ambiente de opresión a la Iglesia que imperaba con el gobierno de turno. 

En el año 1887 el Padre Machado recorre diariamente las callejuelas de su Parroquia visitando los hogares y en estos recorridos tropieza frecuentemente con enfermos abandonados a su suerte. Muchos venían en busca de salud, acudiendo a las aguas saludables y gratuitas de los baños de Quenepe y Macuto. Él los ayuda monetariamente, pero, en sus momentos de reflexión, siente que ésta no es la solución al problema y resuelve interesar a la feligresía para que, entre todos, busquen una ayuda efectiva a dichos enfermos. En la Misa dominical pronuncia una homilía que los cuestiona, despertando su sensibilidad social, y los pone en actividad. 

El Padre Machado, que no quiere que muera el entusiasmo, convoca a una reunión. En esta reunión se toman varios acuerdos: 

  • Organizar una Asociación compuesta por dos Juntas, una de Damas y otra de Caballeros.
  • Las Damas prestarían el servicio asistencial a domicilio y los Caballeros aportarían el dinero.
  • Se eligió la Junta Directiva, la de Caballeros la presidía el Sr. Carlos Devoe y la de   Damas la Srta. Isabel Lagrange.

Después de obtener la donación de la cárcel vieja y la autorización del Arzobispo para realizar la fábrica y mientras las Damas prosiguen atendiendo a los enfermos en las habitaciones ante dichas, los Caballeros, dirigidos y ayudados por el Padre Machado, transforman esas ruinas en un sencillo Hospital. A la vez que realiza su tarea asistencial, la Presidencia de las Damas, Srta. Isabel Lagrange, elabora un tratado manuscrito que contiene puntos a manera de normas para las afiliadas al apostolado asistencial.  

Por este tiempo, Emilia Chapellín se encontraba en Maiquetía por razones de salud. Ella frecuentaba la Parroquia; el Padre Machado, cuando lo considera oportuno, la invita a asociarse a la Junta de Damas. Ella le oye, reflexiona, ora, consulta y acepta. 

En toda la población hay gran entusiasmo por los adelantos en la construcción del Hospital, pero surge un pequeño problema en la Junta de Damas pues Isabel Lagrange regresa a Caracas y debe dejar la Presidencia. Este problema se soluciona satisfactoriamente pues Isabel conocía la virtud y capacidad de Emilia, juzga que ella debe ser su sustituta, consulta su parecer con los miembros de la Junta y es aceptada por unanimidad. De manera tan sencilla pasa Emilia a ocupar la Presidencia de la Junta de Damas. 

La Srta. Chapellín realiza una actividad múltiple al frente de la Junta, pues, a la vez que continúa en su atención a los enfermos que tenía asignados, se preocupa de los problemas de aquellas que colaboran en la Junta de Damas; además todas solicitan de los establecimientos comerciales y de las familias aquello que es imprescindible para la dotación del Hospital, próximo a inaugurarse. 

El anhelado momento ha llegado; las ruinas de la cárcel vieja por el esfuerzo mancomunado de un grupo heterogéneo, capitaneado por lo que hoy llamaríamos un líder en el mejor sentido de la palabra, se han transformado en el pequeño y modesto HOSPITAL SAN JOSÉ, siendo bendecido solemnemente por el Señor Cura Párroco, Pbro. Machado, el día 22 de abril de 1888. 

Instalados los enfermos en el Hospital, las Damas de la Junta van por grupos a prestar sus servicios en diferentes actividades, turnándose por días, pero se nota una falla y es la presencia permanente de una persona responsable, tanto en el día como en la noche. La persona que anhela esta   tarea es la Srta. Emilia. Desde este momento los proyectos de Dios se enrumbaron por otro camino.

Constatamos, pues, que, desde los albores de nuestra Familia religiosa, la participación de los laicos ha sido silenciosa, leal, atenta, efectiva y carismática. Basta hojear las crónicas de cada Casa de la Congregación de las Hermanitas de los Pobres de Maiquetía, para ver cómo tantas personas, a lo largo de la historia, han apoyado sus Obras con ayudas económicas, espirituales y con su participación activa. 

Llegado, entonces, el año 1999, en el que se celebra el XX Capitulo General Ordinario en la Congregación. El Espíritu Santo suscita e inspira a algunas Hnas. que ha llegado el momento de cristalizar una iniciativa eclesial fortalecida por el Concilio Vaticano II y otros documentos eclesiales, que invitaba a las Congregaciones Religiosas a compartir con los laicos su propia espiritualidad y carisma, de manera que su vida cristiana pudiese ser enriquecida con esta vivencia específica. Las Hnas. Capitulares acogen con gozo esta propuesta y decretan la constitución de un Grupo de “Laicos Cooperadores” – llamados así inicialmente – dejando al Gobierno General la tarea de concretar la proposición.  

En julio del año 2002 fue nombrado el Equipo Coordinador de Laicos, integrado por las Hnas. Rosalía Cordero, Teresa Fajardo y Julia Pardo. Se dieron a la tarea de investigar, estudiar los Documentos Eclesiales, la Historia Congregacional, con mucho entusiasmo y dedicación. Elaboraron un material que fue compartido con las Hnas. el año siguiente en una reunión realizada en el mes de abril en El Naipe, donde expusieron las motivaciones y el resultado de las reflexiones hechas, invitándolas a formar los Grupos en sus respectivas Comunidades. 

En el 1er. Encuentro Nacional de Animadoras, luego de escuchar varias propuestas para el nombre del Grupo, se decidió llamarlo: Laicos Asociados San José HPM, en coherencia con la idea inicial del P. Fundador y por la protección de San José sobre la Congregación. 

Congregación Hermanitas de los Pobres de Maiquetía
Congregación de Hermanitas
de los Pobres de Maiquetía

Somos escogidas por Dios para acoger,
animar, acompañar y dar la vida
al estilo de Jesús

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